Sergio Peris-Mencheta presenta Blaubeeren en nuestra ciudad. La función llega al Teatro Auditorio Adolfo Marsillach (TAM) el sábado 18 de octubre a las 20:00 h.
Sergio Peris-Mencheta nos deleitará con ‘Blaubeeren’, la adaptación española del texto documental de Moisés Kaufman y Amanda Gronich (finalista del Pulitzer de Teatro 2024).
La función llega al Teatro Auditorio Adolfo Marsillach, con coloquio final y un taller previo de ‘Miradas escénicas’ para contextualizar la obra. Las entradas, desde 18€, se pueden adquirir en el siguiente enlace.
‘Blaubeeren’ es la adaptación española del texto original Here There Are Blueberries, de Moisés Kaufman, una obra que viaja a través de la memoria histórica, la ética y la mirada contemporánea sobre la historia. “No espero nada del público”, dice con serenidad. “Solo deseo que cada espectador haga su propia digestión de lo que verá. Es una obra corta, concreta, pero con una potencia enorme. Habla de algo que sucedió… y que, por desgracia, sigue sucediendo”.
Un álbum de fotos como espejo de la historia
En ‘Blaubeeren’, el punto de partida es un álbum fotográfico hallado tras la Segunda Guerra Mundial. A través de las imágenes, la pieza construye un thriller documental en el que se va desvelando quiénes fueron las personas retratadas, cuál fue su papel en la maquinaria del horror nazi y, sobre todo, cómo lo cotidiano se mezclaba con la barbarie. “El protagonista es ese álbum de fotos. Lo que vemos en escena es la investigación que surge a partir de esas imágenes. No hay ficción: todos los personajes que aparecen con nombres y apellidos existieron realmente. Es teatro documento en estado puro”.
El montaje, de apenas 85 minutos, ha sido calificado por el propio director como su “récord de menor duración”. Pero su concisión no resta profundidad. “El trabajo del autor y su equipo fue muy meticuloso. Visitaron Auschwitz y otros campos cercanos para entender la dimensión de lo ocurrido. Querían evitar el morbo o el sensacionalismo. Por eso la función se limita a contar lo que pasó, con objetividad. No hay un ápice de ficción”.
El teatro documental como conciencia ética
Peris-Mencheta lleva años transitando el territorio del teatro documental, un género que, en sus palabras, “ayuda a aprender de la historia para no repetirla”. Obras como ‘14.4’, sobre la migración y los derechos humanos, ya mostraron su compromiso con este formato. “El auge del documental en el cine y en la televisión se ha trasladado también al teatro”, explica. “Es una manera de contar y de aprender al mismo tiempo. El espectador sabe que lo que ve es real, que no hay punto de vista subjetivo, y eso activa una respuesta ética distinta”.
La actualidad también se cuela inevitablemente en la conversación. “Cuando decidimos montar la función, hace tres años, nadie podía imaginar lo que iba a pasar a partir de octubre de 2023. Sin embargo, hoy la obra es más pertinente que nunca, conviene mirarnos en ese espejo y reflexionar”.
Un teatro que piensa y no toma partido
‘Blaubeeren’ no muestra el horror de forma explícita. Al contrario, lo cotidiano se convierte en el foco: los verdugos que sonríen frente a la cámara, los almuerzos, las fiestas, los gestos comunes de quienes formaban parte de una maquinaria de exterminio. “Como director, he intentado ser lo más objetivo posible. El teatro, sobre todo el documental, debe dejar que todo suceda en la cabeza del espectador. Me interesa que el público llegue sin prejuicios y saque sus propias conclusiones. Estos son los hechos; suyas son las conclusiones”.
En nuestra ciudad, la función contará además con un coloquio posterior, un espacio de diálogo con el público que el propio Peris-Mencheta valora especialmente. “Lo interesante es escuchar cómo digiere cada persona lo que ha visto. El teatro, al fin y al cabo, sirve para eso: para confrontar miradas”.
Renacer tras la enfermedad: “Soy un recién nacido”
El año 2025 marca también un momento personal de renacimiento para Sergio Peris-Mencheta. Tras su trasplante de médula y tratamiento médico, el creador ha vuelto a los escenarios con una energía renovada. “Con 14.4 dirigí a nueve mil kilómetros de distancia, con un gotero y ciclos de quimioterapia. Fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Después de subir ese ‘Tourmalet’, cualquier cosa me parece más fácil”.
Ahora, dice, su ritmo de trabajo ha cambiado. “He aprendido a escuchar mi cuerpo y a cuidar mis tiempos. Antes podía ensayar sin parar; ahora sé cuándo hay que frenar. Estoy más perceptivo en general, y eso cambia toda la mirada artística”.
En ‘Blaubeeren’, confiesa, redescubre un modo más sereno de dirigir. “Montamos la función en menos de diez días, algo que hace unos años habría sido impensable para mí. Supongo que mi nueva forma de entender la dirección tiene que ver con lo que he vivido. Me tomo el tiempo para disfrutar de cada proceso”.
De Los Ángeles a San Sebastián de los Reyes: una vida entre dos mundos
La carrera de Peris-Mencheta ha estado marcada por la dualidad entre España y Estados Unidos. Mientras en nuestro país ha consolidado una trayectoria teatral sólida al frente de su productora Barco Pirata, allí ha participado en la serie ‘Snowfall’ y en varias producciones de cine y televisión.
El 23 de agosto de 2025, recibió en Los Ángeles la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil, otorgada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Consulado español en esa ciudad. La distinción reconoció su trayectoria artística, su proyección internacional y su compromiso con el teatro incluso durante su proceso de recuperación. “Me pilló por sorpresa. Me gusta pensar que ese reconocimiento tiene que ver con mi militancia teatral, con haber seguido dirigiendo en España pese a la distancia, incluso viajando solo un fin de semana para ensayar”.
Esa palabra, “militancia”, resume bien su filosofía. “Tengo una militancia absoluta con el teatro y con mi manera de entender la vida. No he dejado nunca de crear, ni siquiera en los peores momentos. El teatro es mi forma de reflejar el presente, de pensar el mundo”.
Nuevos proyectos y una fidelidad inquebrantable al escenario
Mientras ‘Blaubeeren’ recorre los escenarios españoles, Peris-Mencheta prepara ya nuevos montajes: ‘Constelaciones’, que se estrenará en el Centro Dramático Nacional en febrero, y ‘Siete minutos’, prevista para el Teatro Español en 2026, donde volverá a dirigir a un elenco de once actrices. “Soy feliz dirigiendo. Echo más de menos dirigir que actuar. Como actor cuento la historia de otro; como director cuento las mías, las que vibran con mi presente. Y necesito estar cerca de eso”.
El estreno de ‘Blaubeeren’ en el Teatro Adolfo Marsillach no será solo una cita cultural, sino una oportunidad de reflexión colectiva sobre la memoria, la ética y la condición humana. En tiempos convulsos, el teatro de Peris-Mencheta insiste en mirar al pasado para entender el presente. “El teatro no debe tomar partido, sino despertar las preguntas adecuadas. A veces lo más político es simplemente contar los hechos y dejar que el público piense”.
A pesar de su reconocimiento internacional, su motor sigue siendo el mismo: el contacto con el público. Por eso, cuando le preguntamos cómo animaría a la ciudadanía a asistir al TAM, responde entre risas: “Le diría que se dé prisa, porque igual ya no quedan entradas. Luego me escriben diciendo ‘¡me he quedado sin verla!’ y es una pena. Pasa siempre: quien no viene, luego se arrepiente”.
La Plaza de Sanse