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Pasión por nuestras fiestas, el concierto extraordinario por San Sebastián de la Banda de Música de Sanse

Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 21.01.2020

El Teatro Adolfo Marsillach se volvió a llenar para asistir a un concierto extraordinario de la Banda de Música de Sanse. Dedicado a San Sebastián Mártir, patrón de la ciudad, y titulado “Pasión por nuestras fiestas”, el concierto hacía un guiño a las otras fiestas locales, las de mayor difusión internacional: las dedicadas al Cristo de los Remedios.

Sobre el escenario más de cuarenta músicos, dirigidos por Jesús Vioque, que iban a regalar a los presentes más de una hora de concierto extraordinario; un repertorio muy variado que arrancó los aplausos y palmas del público en varias ocasiones.

Con el escenario en semipenumbra, sobre la música se proyectaron varios vídeos realizados por Canal Norte Tv que narraban la historia de las fiestas del Cristo de los Remedios y recorrían las del pasado verano, desde el pregón, hasta el Qué pena me da, acto oficial de cierre de las mismas. Documentos audiovisuales que contaron con portavoces excepcionales como Santiago Izquierdo, cronista oficial de Sanse; el poeta Manuel López Azorín; Miguel López, archivero municipal; Mª José Lara, jefa de Festejos; Joaquín Cerezo, presidente de la Hermandad del Cristo de los Remedios y Pedro Mª Rivera, compositor y cohetero oficial de Sanse; invitados que subieron al escenario, donde recibieron el homenaje de la Banda y el calor del público, además de un obsequio.

Allí sonaron, entre otros temas, los de bandas sonoras como Curro Jiménez o Rey Arturo. Y pasodobles como Joselito Bienvenida. Aunque el tema que arrancó más palmas del público fue ‘Viva la vida’ de Cold Play, pieza que la Banda de Música de Sanse interpretó magistralmente hasta en dos ocasiones, bis incluido, y que hizo bailar hasta al propio director.

Durante el concierto también conocimos a los nuevos integrantes de la Banda, cinco músicos  que ya forman parte de una agrupación para la que, y queda sobradamente demostrado, la música no tiene fronteras.

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